¿Nunca os habéis encontrado con un jefe que os ha dado muchos más problemas que el resto de los jefes a los que os habéis enfrentado? Hoy os traigo a los tres jefes más difíciles que me he encontrado.
Neff, el dios el dios del Inframundo, el mismo que raptó a Atenea, la hija de Zeus, a la que nosotros debemos rescatar, aparece al final de cada uno de los cinco niveles del juego para tratar de derrotarnos; y para ello tomará la forma de unas criaturas sumamente extrañas.
Para acabar con él será casi indispensable que nos transformemos en una bestia, aunque, dicho sea de paso, hay que ser bastante inútil para no haberlo logrado para entonces. Las tres primeras formas de Neff tendrán una dificultad asequible. Son las dos últimas las que representan un mayor problema. A diferencia de las anteriores transformaciones, éstas pueden desplazarse por el escenario: la cuarta se desplaza por la parte superior, sin intentar acercarse al jugador, por lo que en este caso no nos supondrá un gran problema; sin embargo, la última se desplazará por tierra y hará todo lo posible por acercarse a nosotros. Para salir victoriosos de estos enfrentamientos, deberemos ejecutar nuestros movimientos con suma precisión; es muy fácil recibir un golpe y, como el juego no permite conseguir vidas extra ni recuperar salud, para cuando luchemos contra estas formas ya estaremos algo debilitados.
Si ya de por sí las fases acuáticas resultan odiosas, Gyorg hará que las odiemos todavía más. El jefe del templo del agua es un gigantesco y agresivo pez responsable del gran torbellino que bloqueaba el acceso al mismo. El área de batalla consistirá en una plataforma ubicada en medio de la sala y rodeada de una piscina en la que nada Gyorg.
Para derrotarlo, deberemos aturdirlo, bien con flechas o bien con las aletas-bumerán de Link Zora, para acto seguido golpearlo con la barrera eléctrica de Link Zora. Parece sencillo, pero no lo es. Para empezar, sus golpes hacen mucho daño, y aturdirlo puede llegar a ser una tarea muy complicada. Si nos quedamos demasiado tiempo en la plataforma, Gyorg saltará por encima de ella y nos golpeará. Por el contrario, si estamos en el agua, se acercará a nosotros rápidamente para intentar tragarnos; su velocidad en el agua hace que perderlo de vista sea prácticamente un suicidio. Una vez que le hayamos dado unos cuantos golpes (si es que conseguimos dárselos), Gyorg expulsará del interior de su cuerpo una gran cantidad de peces muy parecidos a él y que acabarán rápidamente con nosotros si nos quedamos mucho tiempo en el agua. Una vez que lo derrotemos, podremos coger su máscara y el contenedor de corazón y olvidarnos del infierno por el que acabamos de pasar.
Tabuu es el jefe final de
Super Smash. Bros. Brawl. Es el gobernador del Subespacio y presenta un aspecto humanoide, aunque parece no tener cuerpo y no ser más que una masa de energía.
Tabuu se desplaza por todo el escenario teletransportándose constantemente, lo cual puede llegar a dificultar la tarea de alcanzarlo para golpearlo. La probabilidad de que sus ataques te dejen fuera del escenario es bastante alta. De hecho, posee dos ataques que, si te golpean estando en un determinado nivel de dificultad, te sacarán del escenario inmediatamente. Dichos ataques son: la cadena dorada (solo supone un KO instantáneo en dificultad máxima) y las ondas trofeadoras (supone un KO instantáneo si el nivel de dificultad es igual o superior a difícil).
- Con la cadena dorada, Tabuu intentará atraparte con una especie de cadena para elevarte por los aires y, posteriormente, lanzarte contra el escenario; afortunadamente, no es un ataque demasiado difícil de esquivar.
- Con las ondas trofeadoras, Tabuu irá al fondo del escenario y, desde allí, lanzará cinco rápidas ondas de energía que barrerán toda la pantalla y que, por lo tanto, golpearán al jugador irremediablemente a no ser que consiga esquivar todas y cada una de ellas haciendo una finta, lo cual resulta muy difícil.
Eso es todo por ahora. Hasta la próxima.
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